El efecto Magnus es un fenómeno físico que se produce cuando un objeto en movimiento, como una pelota de tenis o una hélice, se encuentra en un fluido, como el aire o el agua. Este efecto se debe a la acción de la fuerza de rozamiento del fluido sobre el objeto en movimiento.
El efecto Magnus se explica mediante la ley de acción y reacción de Newton, también conocida como la tercera ley de Newton. Según esta ley, para cada acción hay una reacción igual y opuesta. En el caso del efecto Magnus, la acción es el movimiento del objeto a través del fluido y la reacción es la fuerza de rozamiento del fluido sobre el objeto.
La fuerza de rozamiento del fluido actúa en una dirección que es perpendicular al movimiento del objeto, lo que provoca que el objeto experimente una desviación en su trayectoria de movimiento. El efecto Magnus es más pronunciado cuando el objeto se mueve a altas velocidades, ya que la fuerza de rozamiento es mayor.
El efecto Magnus se utiliza en varias aplicaciones prácticas, como en el diseño de hélices y turbinas, en la navegación y en el deporte, especialmente en el tenis, donde se utiliza para generar efectos en el movimiento de la pelota.
En resumen, el efecto Magnus es un fenómeno físico que se produce cuando un objeto se mueve a través de un fluido, y se debe a la acción de la fuerza de rozamiento del fluido sobre el objeto, provocando un desvío en su trayectoria.