Experimentos para niños de física (Mas vale maña que fuerza)

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Experimentos para niños de física

Mas vale maña que fuerza















¿Qué es lo que queremos hacer?

Demostrar que levantar una mochila puede ser muy fácil o muy 

difícil.

Materiales:

Una mochila

Una cuerda

Nuestras manos

¿Como lo haremos?

Ataremos un cordel a la mochila de modo que de ésta salgan dos 

cabos de cuerda de igual longitud. Posaremos la mochila en el 

suelo, cogeremos cada cabo con una mano y trataremos de levantar 

la mochila tratando de que las cuerdas formen un ángulo muy 

pequeño entre ellas. Una vez conseguido, repetiremos el ensayo 

pero separando nuestros brazos para que ahora el ángulo entre las 

cuerdas sea obtuso.

Intentaremos su alzada y...

El resultado obtenido es...

Pese a que la mochila, las cuerdas y nosotros no hemos cambiado, 

el segundo intento nos resultará francamente más difícil (y casi 

imposible si el ángulo es próximo a 180o) que el primero.

Explicación:

Las fuerzas son magnitudes vectoriales y por ello se suman 

“geométricamente”.

Entre nuestras manos hemos de efectuar una fuerza resultante 

igual, al menos, al peso de la mochila (un poco mayor para izarla e 

igual para sostenerla). Para obtener esa misma fuerza resultante en 

ambos intentos, en el primero es suficiente con fuerzas poco 

intensas por parte de cada brazo, pero fuerzas mucho mayores en el

segundo intento. La explicación de esta paradoja reside en la 

llamada regla del paralelogramo, que es la utilizada para efectuar 

la suma de fuerzas y, en general, de cualquier magnitud vectorial.

Esta es la llamada paradoja del forzudo. Una variante es levantar la 

mochila con los brazos muy próximos y, una vez izada, separarlos. 

Veremos como es realmente difícil sostener la mochila de esa 

manera. Estos sencillo experimentos nos ayudan a entender, por 

ejemplo, como en la arquitectura gótica se utilizan paredes más

delgadas que en la románica: al ser los ángulos de las techumbres 

mas cerrados en el estilo gótico, no son necesarias una fuerzas de 

sustentación tan elevadas. Esto mismo puede comprobarse en 

forma de juego si queremos hacer un castillo de naipes: si éstos se 

apoyan sobre una superficie rugosa (y por tanto capaz de hacer

una fuerza de rozamiento mayor) podremos elevar el castillo 

formando ángulos grandes entre cada naipe. Por el contrario, si la 

superficie es muy lisa, para que pueda elevarse el castillo, los 

naipes deberán formar entre sí ángulos agudos de muy poca 

abertura.

Unos datos más sobre esta práctica.

1.¿Exige tomar precauciones y medidas de seguridad especiales?

No

2.¿Requiere utilizar instrumental o productos típicos de 

laboratorio?No

3.¿Es sencillo y puede hacerse sin complicaciones en nuestro 

domicilio como “práctica casera”?Si



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