Experimentos
para niños de física
Huevo
crudo o cocido
¿Qué
es lo que queremos hacer?
Descubrir –sin romper su cáscara- si un huevo está crudo o
cocido.
Materiales:
Una mesa o superficie horizontal
Nuestras manos
Dos huevos, uno crudo y otro cocido
¿Como
lo haremos?
Cogeremos uno de los huevos –sin que sepamos si es el crudo o
no- y, posado longitudinalmente en la mesa, lo haremos girar sobre
su eje
impulsándolo con las manos desde sus extremos al
efectuarle un par de fuerzas. Repetiremos
la experiencia con el
otro huevo y veremos que...
El
resultado obtenido es...
Uno de ellos efectúa giros uniformes, mientras que el otro describe
unos giros con bastante bailoteo y con un ritmo irregular que tan
pronto parece que
se detiene como que se acelera.
Comprobaremos, abriendo cualquiera de ellos- que
el primero
es el que está cocido.
Explicación:
El huevo que está cocido tiene ya una estructura interna de sólido
rígido y por ello describe un giro uniforme. El crudo tiene dos
zonas –la clara y la
yema- mecánicamente diferentes y al girar se
manifiesta la inercia de la
yema “oponiéndose” al movimiento y
provocando un ritmo irregular y
desacompasado.
El mismo efecto se nota cuando al estar girando, tocamos
suavemente
el huevo con nuestro dedo: el cocido se detendrá
fácilmente, mientras que el
crudo volverá a recuperar su
movimiento al retirar el dedo, ya que, en este caso, la
inercia de la
yema obliga a que el movimiento se perpetúe.
Una variante de esta experiencia es amarrar los huevos con un
cordel
por su diámetro transversal y penderlos verticalmente. A
continuación se
gira el huevo varias veces –provocando un efecto
de torsión en el cordel- y se
deja mover libremente: observaremos
las diferencias ya comentadas entre el giro
de un huevo y el del
otro.
Unos
datos más sobre esta práctica.
1.¿Exige tomar precauciones y medidas de seguridad especiales?
No
2.¿Requiere utilizar instrumental o productos típicos de
laboratorio?No
3.¿Es sencillo y puede hacerse sin complicaciones en nuestro
domicilio como “práctica casera”?Si